David contra Goliat. La industria panificadora.
Lo único que permanece constante es el cambio. Tal frase, atribuida al filósofo griego Heráclito, no por ser más repetida deja de ser menos cierta. Atrás quedaron los años en los que si alguien quería comprar pan, debía acudir sí o sí a un obrador.
Hoy en día se puede encontrar pan casi en cualquier lado. Locutorios, gasolineras, supermercados… hasta en las panaderías.
Bromas aparte y sin ser nuestra intención entrar en polémica, que bastante tenemos ya en nuestro día a día, sí queremos aportar nuestra humilde visión sobre lo que está ocurriendo en el sector de unos años a esta parte.
El frío lo cambió todo. Y lo que al mismo tiempo puede ser una herramienta muy útil para el panadero (ahí están las cámaras de congelación, ultracongelación o la fermentación controlada) también ha sido el principal origen de la industrialización del pan. O lo que es lo mismo. De la feroz competencia que llega a casi cualquier rincón de nuestro país. Ya nadie – o casi nadie – está a salvo del pan precocido. De la bollería y de la pastelería industrial.
Los gremios de panaderos y las revistas especializadas han hecho especial hincapié en las armas de que dispone el panadero tradicional, de barrio o de pueblo, para hacer frente a esta dura competencia industrial, que ataca fundamentalmente sobre una sola variable. El precio.
Se ha hablado de calidad, de variedad, de especialización, de atención, de cercanía al cliente, de empatía, de continua renovación, de formación. Y tienen muchísima razón en todo.
En VLC OVENS entendemos que hay mercado para todos. Que cada cliente es un mundo y que si sabemos por dónde atacar y cómo hacerlo, las cosas nos pueden ir francamente bien.
De nada sirve añorar los tiempos pasados, porque éstos se fueron para no volver. Es hora de pelear, de renovarse o morir. De reinventarse.
Todo aquello que recuerde a lo artesano, a lo tradicional, suma un plus de calidad en la percepción del cliente. Un buen ejemplo son los hornos de leña.
En VLC OVENS fabricamos hornos giratorios que pueden funcionar a leña. También hornos de pisos, con tubo anular o tubo de vapor, que pueden ser fabricados con una hornilla lateral para cocer con leña.
Por supuesto, ambos hornos pueden llevar su fachada completamente decorada, con ladrillo caravista, piedra, azulejo o cualquier otra decoración de las múltiples que disponemos. Una opción muy atractiva en caso de que podamos instalar el horno de cara al público.
En la imagen, instalación de uno de nuestros hornos giratorios en una panadería y pastelería francesa muy cercana a Suiza. Una combinación perfecta, horno a leña decorado trabajando con pala.
No queremos extendernos más. Simplemente transmitir un mensaje de ánimo y esperanza a todas aquellas panaderías, pastelerías, tahonas, obradores, profesionales y artesanos del sector, que aún soportando más problemas que nunca, siguen peleando por sacar adelante sus negocios, sus elaboraciones y su forma de concebir una dignísima profesión.
En nuestras manos se encuentra la honda que puede derrotar a Goliat.
buy viagra
WALCOME